viernes, 25 de junio de 2010

Finde sin padre

Es que me voy a Gijón, a ver si la sidra de este año está mejor o peor que la del pasado año. Así que ahí os quedáis, a ver qué hacéis.

Espicha salvaje el viernes noche; el sábado, a pedir perdón a Covadonga. Si tengo que rezar por alguien, me lo decís.


Hoy he salido un ratín con el sh-Ninio, y estaban por ahí Boli con su primo y tres de los Kamorka. La sierra está bonita. Hay que aprovechar, que dentro de quince días vuelve el invierno. Al tiempo.

¡Ah! ¡Aúpasss-Paña!

domingo, 20 de junio de 2010

Algún boletus y un poquito de investigación

Nos reunimos esta mañana del 20 de junio del presente 2010 los sherpas siguientes: sherpa-Sherpa, sherpa-Ete, sherpa-Chomin y sherpa-Tris. Cuatro sherpas y un coche para llevar las bicis hasta Navafría, no nos salen las cuentas, así que sherpa-Ete decide robar las llaves del coche de su señor padre. Al final, vemos que acude con chófer: Se trata de casi-sherpa-Itos, que accede gustoso a acompañarnos. Le admitimos... porque es buen chico. Habla poco, porta las viandas sin protestar por las sendas más abruptas y no cobra nada (por ahora).

Hacía mucho que no subíamos por esta zona. Teníamos pensado buscar boletus, que con este tiempo otoñal que está haciendo, había esperanzas de encontrar alguno. Tirando de archivo, la última vez que subí a nuestro "vivero de boletus" fue el 8 de noviembre del año pasado, con sh-Sherpa, y anteriormente, con sh-Chomin el 12 de octubre de 2007. Ya ha llovido. Además, de verdad.

Y hoy no daban lluvia, pero el día se puso feo-feo. Las nubes ocultaban las cumbres cuando paramos en la Cañada Soriana Occidental, al borde de la N-110, enfrente de Torre Val de San Pedro, un poco antes de Navafría, en el km 164,5... ¿Os hacéis una idea aproximada?.


Pues p'arriba, p'arriba, que después de 6 kilómetros avistamos en la lejanía a Itos. Pero que desde que le avistamos hasta que le echamos el lazo, pasó un rato largo.


Y cuando lo hacemos, nos llevamos la primera alegría. Es verdad, no es un mito: Hay boletus.


Así que, animados por las buenas noticias, reanudamos la marcha con la esperanza de capturar algún ejemplar, que el pasado otoño la cosa se dio muy malitamente.


La primera batida la dimos en el lugar clásico, nuestro "vivero" de boletus. Pero sólo Ete encontró un pequeño y bonito ejemplar. Estaba solito y llorando, y nosotros le dimos cobijo, abrigo y calor.

Por cierto, hacía allí arriba un frío que pelaba. Todos con pantalones cortos, pero con chaquetas de manga larga y chubasquero, que echamos a la camel de casualidad. ¡Menos mal!.


Había setas, pero la humedad no era tanta como en otras zonas, así que pedaleamos un poquito para investigar por ahí, que el bosque es grande y hoy estaba muy bonito, con arroyos brotando doquiera posáramos (u posásemos) nuestros ojos y nuestros pieses.


Sherpa-Sherpa oyó en la lejanía la lastimera llamada de un boletitus "Papá, papá... Aquí estoy, papá!". Presto acudió, pero en lugar de darle el auxilio que reclamaba, cual cruel Saturno, no pudo contener su voracidad y comenzó a devorar a su hijito sin piedad y sin el más mínimo remordimiento (eso qué es lo que es). Foto -la de más abajo- que cederé con gusto a cualquier tratado de fisonomía o frenología, me da lo mismo.


Otro, muchísimo más viejo y pellejo, grandísimo ejemplar, pero desafortunadamente agusanado hasta el tuétano (si lo tuviera).


Foto de un tronco. Porque me da la gana... ¿Qué pasa?


Y el boletus que me esperaba a mí, retratado justo antes de hacer su Primera Comunión. ¡Qué guapo es!¡La más bonita de todas las criaturas!. La ternura hecha seta.


Cargados con nuestra escasa pero preciosa mercancía, tomamos el camino de las Lagunillas (como la de la foto) para buscar la torreta de vigilancia.


La encontramos rápidamente -porque no se ha movido de su sitio- y decidimos no seguir el camino, sino tirarnos por lo que nos parecía un casi-sendero, que resultó no ser tal.


Un poco más abajo, ante la dificultad del terreno y lo incierto de la ruta de escape, decidimos consultar al oráculo que, sabiamente, dictamina "seguir to p'abajo, que tié buena pinta". En la foto vemos al oráculo en trance, casi levitando sobre la bici, momentos antes de sentenciar.


Pinocho tienno.


Y después de una bajadita digna de llevar el nombre de "ruta de investigación" (ya sabéis a lo que nos referimos con esas palabras en el argot sherpa) y de encontrar la pista principal, nos sale Chomin con que "parece que hay un sendero que baja por la derecha".

Cosas de Chomin.


Sí que le hacemos caso cuando nos propone un desvío de la pista principal, un poquito más abajo. Resulta una bajada desconocida y divertida, con sus dificultades y tal, que nos deja sanos y salvos justo enfrente de los coches, bajando por la derecha del cerrete que tiene la antena, en Las Cerconas, si no miente el mapa.


Y ya en casa, Segovia nos recibe animada ¡y soleada!. La calle ya huele a fiestas.


Algún mordisco a las setas nos ha debido de sentar mal, pues en la calle se nos aparecen imágenes anacrónicas. Alucinaciones que nos retrotraen a cuando íbamos por ahí en pantalones cortos y perennes costras en las roñosas rodillas.

¡Hace tanto tiempo!.

Sherpitas en la Playa.




Este fin de semana ni bici, ni na., Aquí os paso una foto de Sh Judas y Sate hoy a medio día.


Seguro que nos hemos hecho con un par de kilitos por barba. Sate, Richi y Servidor junto a otros 12 amigos hemos estado por el Norte de viaje gastronómico.


Esta semana si alguien se anima a bici alguna tarde o a correr, que lo diga.


Tris, queremos la crónica matutina!!!


Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.