martes, 14 de junio de 2011

¿Nortur-algo, noctur-nada?

"Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos. Un miércoles, no. Pero si lo pones un viernes sí que vamos". 

(Tantas veces como lo he oído, tantas veces lo pongo)

Se acerca el día D y nadie dice que vaya a ir seguro. Es más: algunos callan como perros.
Yo propongo, entonces:

19'30 en Kandilandia como punto común de reunión.
Subida a la Pradera de la Fuenfría, como dice Enrique, para ver asomar la luna por Siete Picos (supongo que los datos astronómicos que maneja serán fiables) o, si nos parece mejor, verla desde la Camorca.
Vuelta por los senderos de la Acebeda que dice Enrique, que con lae noche clara tienen que ser un verdadero espectáculo: Flow, Navalternero y Desesperada.
Como es viernes, y el botellón no nos cuadra, unas cervecitas tranquilas para reponernos en Revenga, Hontoria o donde sea.

O si no, se me ocurre que como el sh-Sherpa no ha dicho nada todavía, y si no se apunta (Dios le libre), volvemos por el Puente de Hierro y le despertamos para que nos invite.

Tribus y bikers "sueltos" serán bienvenidos.



domingo, 12 de junio de 2011

¡Menos mal que ha venido Juanjo!

Así sé cómo titular esta entrada, que ya van tantas que se me están agotando las ideas. Propuestas había, como por ejemplo: "Ya que vas el primero, quítanos las piedras, keibron", que era la que más sonaba; pero me parecía pelín inapropiada para un blog como éste, tan fino, tan correcto.





Esta vez hemos ido recogiendo "unidades" a lo largo del camino. A los 4 que salimos juntos (Domingo, Ete, Juanjo y yo), se unió Javi-Rocinante en el Camino de los Tanques. Hoy ha dejado los estudios, la flaca y la competición para acompañar a los sherpas.


En la Fuente de San Pedro nos encontramos con unos cuantos ciclistas y corredores. Yo solo conocía a Mariano. Al final se animaron a subir hasta los troncos. "Parece que están lejos, pero es una ilusión óptica, están ahí mismito", les engañamos.


Ellos a buen ritmo y nosotros artríticos que estamos, total que llegamos casi a la vez. Me quedé a hacer la foto de rigor, y cuando me quise dar cuenta ya habían desaparecido todos de mi vista; así que decidí subir "tieso" hasta la pista y, aunque con la lengua fuera, de este modo recuperé un poco de terreno.


Arriba, sincronizado como solo se sincronizan los sherpas, llegaba sh-Sh como un clavo a la vez que nosotros, segundo arriba, segundo abajo. Venía --vaya usted a saber por qué-- desde Revenga por la Nunca-Bien-Ponderada.


Ya todo el grupo juntito (es un decir) tiramos por la Cuesta de los Buitres...


...y paramos un momentito en la Fuente de los Pastores para reagruparnos. Decidimos en cónclave subir por el mismo camino que hicimos el miércoles Chomin y yo, para enseñarles a los demás sherpas los senderillos (?) que recorrimos en la penumbra. Como teníamos pensado hacer una etapa corta, a todos nos pareció una buena idea.


La verdad es que la mayoría de los senderos ya estaban hechos por unos o por otros. Además, Enrique luego me ha dicho que yo sí que había estado ya en la Camorquilla. Vale... Es lo bueno de tener esta memoria de sherpa: que todo te parece nuevo.

Pues nada, ¡to-p'alante!. Ahí va Juanjo, escoltando al sherpa-Sherpa, bien contento. Juanjo, por si hay algún despistado que no le connozca, es una joven promesa, un chico que empieza en esto de la bici. Por cierto, que me ha prometido unas fotitos del 85. Son de una de las primeras proezas pre-sherpas... Ya os contaré en otra entrada, cuando tenga las fotos.

Pocos hay con más kms en las pien-nas que Juanjo.
En el desvío hacia la Camorca nos reagrupamos de nuevo.


Y subimos, pero girando a la izquierda (el norte), en dirección a la Camorquilla.

 

Son 400 metros de una rampita de las que no sabes si son duras o llevaderas, pero que te animas, te animas... y llegas con la lengua fuera.


¡Pero merece la pena!.

 

Disfrutamos de las impresionantez vistas mientras nos tomamos unas piezas de fruta, unas barritas y unos traguillos de agua.


Nos pasamos un rato largo reconociendo multitud de lugares que aparecen ante nuestra vista. Hemos estado con nuestras fieles burras en casi todos.


Y antes de que a Domingo se le pase por la cabeza buscar una salida por estos peñascos, reanudamos la marcha. 


Dirección al Cerro Pelado, encontramos por fin la esquiva senda.

 

Y giramos de nuevo hacia el sur, por la ladera este de la Camorquilla, siguiendo la frondosa senda de los Reventones. La vegetación, las ramas flexibles, los insectos y las orugas que se nos quedan en la ropa hacen que lleguemos a su final con un molesto picor en todo el cuerpo.


Y, como no hay salida, nos la inventamos.


La otra tarde-noche sí que estaba divertida. Hoy, con luz, no quiero que se queje nadie.

 

Poderse, se puede... pero con tanta vegetación no podemos saber si hay una piedra, un hoyo o qué es lo que hay debajo. Es difícil mantenerse encima de la bici, pero lo conseguimos en algún tramo. (Sh-Chomin, en todos).

 

Aguas abajo del arroyo del Tesoro, un trocito de senda Valbuena, horizontal del Eresma...


...y desembocamos en el puente de Navalacarreta. 


¿Izquierda o derecha?. Decidimos bajar por la izquierda del Eresma y cruzar por la Máquina Vieja para subir por las senditas del Ceneam y alargar un poquillo la etapa (es todavía muy pronto) con el fin de disfrutar de las bajadas de la Fuente de la Plata.


Dicho y hecho.


En el Puente de los Canales nos dirigimos a cruzar la CL-601 a la altura de la Máquina Vieja.


Sendas del Ceneam.


Repostaje en la Fuente.


Unos amigos en la puerta que hay al lado del aserradero de Valsaín. Más amistosos que su congénere, el que nos taponó el paso el otro día a Chomin y a mí.


Como vió caballitos, el sherpa Rinoceronte se empeñó en que le diera unas clases de equilibrio y habilidad sobre la "gorda". Después de unas breves nociones, parece que le cogió el truquillo. El chaval progresa a pasos agigantados. También será que le sé enseñar...


Cruzando el Vado de los Tres Maderos, tomamos una pendiente senda que nos dejará en la Fuente de la Plata.


Aquí Juanjo tiene que sufrir un pelín porque nuestro ritmo es demasiado lento para los desarrollos que le permite su bici, y es estas senditas no se puede adelantar (se siente un poco como Alonso en Montecarlo). Pero bueno, fuerzas sí que tiene el chavalín para esto y para más.


Fuente de la Plata. Ahora a disfrutar de la bajada con variante subida-de-nuevo-para-bajar-por-otro-sitio.


Puente del Niño, depuradora... Y entre medias algún que otro remojón en el traicionero arroyo del Rastrillo.


En el carril bici nos encontramos a este pobre corzo, que parece que fue atropellado. Si nos ponemos a investigar, podríamos afinar hasta decir la marca del coche contra el que chocó.


Bueno, casi-final en Parque Robledo, donde nos encontró Itos, Mark-Itos, que donó gentilmente una torta de anises que llevaba en el coche a la sherpería, a cambio de nuestra compañía y amistad. Así es Itos.


A la llegada a Segovia, me encontré con una ciudad animada, bulliciosa y resplandeciente. Bonito día.

 
Termino, por fin, con el vídeo de la bajada. Ponte cómodo y haz palomitas, porque es un cuarto de hora de vídeo. ¡Bonita bajada, sí señor!.

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.