sábado, 17 de diciembre de 2011

Inmersión frustrada en el Menapier

Sherpa submarino

Hola Sherpería, como me aburro muchísimo, aquí con la pata en alto, os pongo este vídeo de cuando fui a Málaga hace un mes en busca de este pecio, el Menapier, un barco belga de 110m de eslora por 15 de ancho hundido tras una colisión con otro buque en 1917.

Como ya sabéis algunos la inmersión fue un desastre por las condiciones tan malas que había y otras contingencias, así que el vídeo no es nada bonito, más bien vale como documento para ver en tiempo real la bajada hasta –38m que está el mástil y para ver a quien tenga curiosidad cómo es una inmersión técnica sin visibilidad, etc. También está bien como película de terror para el que sufra de claustrofobia. La sensación era como estar en un pantano, por el color, temperatura del agua y como digo la escasa visibilidad,  más que en el Mar Mediterráneo.


En HD:  http://vimeo.com/33670524

domingo, 11 de diciembre de 2011

Camino Viejo, que no se entere Jorge

Como cada domingo desde que el mundo es mundo, los sherpas que pudimos, robamos la llave del geriátrico y nos hicimos al monte. En esta ocasión, acompañados por los del geriátrico de al lado. Ya sabéis que los achaques más variados no pueden impedirnos arrastrar nuestros huesos --a veces literalmente-- por esos territorios salvajes de la sierra de Segovia.


Desde el principio una niebla meoncilla, malísima para la artrosis (ver gesto de sh-Sh) nos acompañó en nuestro pedalear. En la foto, posando amablemente para el recuento de cabezas, de izquierda a derecha, Rafa, Enrique, Luis, sh-Sherpa, Boli, Chomin, Dioni (de espaldas) y un ciclista desconocido con el que coincidimos en la portezuela que da paso al camino del rancho (esquileo) de Santillana.


Esta vez sí que me paré a hacer una foto a la fuente de Santillana, 250 m al sur de la de San Pedro y al borde del sendero. Se ve poco, está en un mal sitio.


Otras fotos sí que las retoco, pero ésta la dejo tal-cual para apreciar lo feísimo que estaba el día. A estas alturas ya estábamos todos empapados, aunque con el ejercicio no notábamos demasiado frío. Lo malo iba a ser cuando parásemos...


Subimos en animada charla, de modo que, distraídos unos con otros, ni nos enterábamos del esfuerzo. ¡Así sube cualquiera! Además, en nuestros cuerpecillos aún quedaban trazas del colesterol que corrió en la cena sherpa-ranger del viernes.


En la fuente de la Reina no os creáis que no tuvimos el momento sensi; lo que pasa es que hoy he decidido tener piedad de los lectores, que para los que tenemos no es cosa de espantarles cada semana. De todos modo, para el próximo día no se me tiene que olvidar subir una pulserilla de "Tierra de Sabor" para ponérsela en la pata al sherpa-Sherpa, de lo blanquito que está.


Calentitos (da gusto cambiarse la camiseta mojada y fría) subimos por la ruta fácil a la Fuenfría. Boli y Chomin hacen lo propio por la Calzada, versión mucho más sherpa, hay que reconocerlo.


El perrillo de la foto de arriba se cansó más que nosotros.

En el puerto la unidad se deshizo. Después de duras negociaciones al estilo Cameron-Sarkozy logramos, al menos, que el grupo sherpa no se deshiciera.


No lo dijeron, pero creo que Los Chicos Sports (¿cómo llamar a un grupo que no tiene nombre?) no se vinieron con nosotros porque habían quedado para atracar un banco.


Un repaso a los "supervivientes": Boli...


...Cherpa...


...Enriquet...


...y Chomin indicando el camino...


...que es éste que transita Enrique; aunque todavía no sabemos cómo, Chomin apareció más adelante, ya en el inicio del Camino Viejo, aunque había salido por detrás de nosotros.


El día no pintaba mejor en la capital del Reino. La temperatura seguía siendo de 1º C, pero al menos ya no había la niebla de la vertiente segoviana.


El camino muy divertido, aunque en algunas zonas la humedad lo hacía bastante peligroso. Para muestra, un botón: No solo los mortales; también Chomin tiene que desmontar(!!!).


En una breve parada, Chomin aprovecha para impartirnos la bendición urbi et orbi. Continuamos el camino muchísimo más reconfortados, dónde va a parar, mireusté.


Majalasna apenas se ve. Pero sigue ahí, palabra de sherpa.


Cruzamos la trialera que baja desde Marichiva, la vereda del Infante, que serpea por el Hoyuelo. Pinta infame. ¿La hemos hecho? De todos modos, queda anotada para otra ocasión.


Sonría a la cámara, por favor.


Bajando por una de las zonas más sencillas y, sin embargo, divertidas: Ziuuu, ziiiuuuuu, ziiiiuuuuuu... hacían las ruedas.


Un rincón muy bonito del sendero, lástima que se me cruzara un bicho al hacer la foto:)


¡Qué pena! Ya estamos casi.


Sí, mira; ahí está Cerce.


Pues como llegamos pronto y tenemos un ratín hasta que llegue el tren, nos damos al ritual de reposición de fuerzas. Un cásico. Además en el geriátrico nos lo tienen prohibido y hay que aprovechar.


Foto en el tren, que puede ser una de las últimas. El revisor, que casi se sienta con nosotros, nos contó que la cosa pinta mu malitamente y que no sabe cuánto durará la línea a Segovia. Una verdadera pena.

 

Ya en casa, hago un parte de los daños de la etapa. De abajo arriba:
  • Tibia izquierda, agujereada por el pedal.
  • Muslillo izquierdo, erosionado por el sillín. Futura costra. Escuece en la ducha.
  • Costillar derecho dolorido por golpeo con el antedicho sillín en el mismo resbalón malito.
  • Cabeza, mal.
El golpe del costillar se debe a un resbalón tonto, estando casi parado. Se me fue en una ladera el pie de fuera y me golpeé con el sillín en el costado. Ahora, ya frío, me tiene un poco impedido para la expresividad más básica. A saber: risas estentóreas, llantos, estornudos inesperados y los ejercicios gimnásticos fundamentales que hace un sherpa.

Ete hoy no se hizo ningún daño.


Desde que hicimos la nocturna desde Cerce por el Camino Viejo, Jorge quería haber hecho este descenso en sentido contrario. Y es hoy, justo cuendo él no está, cuando los cab****s de los sherpas nos ponemos a ello.

Bien sabe él que el finde pasado nos lo impidió la nieve, pero le resarciremos cuando esté de nuevo en condiciones. Ya sabéis que mañana lunes le operan del piececillo. Desde aquí enviamos buenas vibraciones al doctor que le mete mano al pie para que esté inspirado, tenga uno de sus mejores días (no lo dudamos nadie) y le deje en perfectas condiciones para que pueda venir con los sherpas a Calcuta en busca de nuevas rutas. O lo que sea.

¡Suerte, maestro!

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.