jueves, 24 de mayo de 2012

Tuberías, Miedos, Escorpiones y una deserción, pero en toda regla...


Bueno, lo cierto es que no tenía intención de salir el Miércoles porque aunque no lo había dicho, para evitar la mofa, befa y despiporre ante tantos achaques, tenía y tengo un algo en la garganta que no me deja dormir y me produce fuertes dolores, y no ando yo muy fino últimamente, pero bueno, ante estas propuestas indecentes como no sé decir que no......
El caso es que "alguieeeen", en "alguna parteeee", dijo "aalgoooo", como, " Yo puedooo salir el miércoles a las 5:30". Y yo propuse esta ruta a medio camino, ya que no quería bajar hasta Segovia para no volver muy tarde. 
Bla bla bla, estuvimos hablando hasta media noche como cotorras, y a última hora ese "Sherpa-infiel"  dijo: "Nooo, que no me daa tiempooo". Luego el muy...pppfgfsgsxxscxsdsgf, hizo una ruta relativamente cercana a la nuestra con Sh-Domingo, ¡¡y más larga!!. El caso es que así me vi sólito y desvalido, un hombre en los albores de la senectud y convaleciente aún, sólo, con la "máquina", la "fiera" el pequeño pero matón "Sherpa-Mario".
Así que en la misma tarde teníamos dos grupos sherpas deambulando por la sierra, unos por Madrid y otros por Segovia, cada vez es más larga nuestra sombra y omnipotencia.
Ni que decir tiene que me encanta y me flipa montar con Mario, porque te hacer dar el máximo y buscar tus límites, te enseña técnicas y mogollón de cosas más, etc. Aparte de un encanto de persona. Pero lo que yo quería también era un sherpa que manejara los tiempos tan bien como lo hace el Sherpa-Fugado, que Mario empieza a tirar y no hay tiempo para fotos ni gaitas!!, ¡¡todo pasa muy rápido cuando vas con Mario!!, y cuando estoy metiendo el pie en los pedales, él está 3 kilómetros más abajo, o arriba!!. Por supuestísimo que prefiero ir con Mario mil veces antes que con un paquete, el problema es cuando vas con él, el paquete soy yo!!, y no quiero que se aburra esperándome...

De momento y aunque parezca mentira, aquí soy yo el que estaba esperándole, que había tenido unos problemillas técnicos y tal, y aproveché esos minutos para hacerme unos autoretretes de pose en el puerto.


En cuanto llegó Mario, a eso de las 5 nos pusimos en camino hacia el collado entre La Barrranca y el Valle de Navacerrada para bajar por el camino de la Tubería o Cabrillas. Aquí ya me doy cuenta que la cosa promete, Mario le mete un ritmo de subida muy potente. Aquí estamos en ese collado con La Maliciosa al fondo. Yo encima llevo hoy mucho peso en la mochila, siempre llevo muchas cosas, pero hoy más, un trípode que al final de la etapa me hizo una herida muy fea en una vértebra por el rozamiento y que apenas usamos, y el "cascocam". Que también pesa.


El principio del camino pedregoso y cabril, la tarde era perfecta.


Hacia el otro lado, aquí preparando cámaras y ajustes varios en las bicis.


Otra toma del camino de marras.....La bajada a "toaleche" entre los pedruscos y la tubería que Mario saltaba de un lado a otro con gracil facilidad, yo la veía brillante y resbaladiza y me bajaba en alguna parte. No estaba muy fino esta tarde, entre que no tenía buen feeling con las ruedas, que me acababan de reparar, bajaba bastante rígido y las piedras saltando pling, plang, plong, contra el cuadro de mi nueva pero ya abollada gitanilla.


Llevábamos un track mío en el que deberíamos haber girado a la izquierda por unas zetas, para bajar a La Barranca para pillar el Ortíz, la zona se llama El Horcón, pero imaginaos cómo bajábamos que yo no podía ir mirando el GPS y nos lo pasamos, de pronto nos encontramos en un sendero que nadie suele transitar en bici. (yo al menos no he visto ningún track en wiki) Y en esta preciosa cresta-cuerda. Ohhhhh.


Bien, no sabíamos cómo terminaría ese sendero, (cuerda de las cabrillas) pero decidimos averiguarlo y no retroceder hacia el desvío que debíamos haber tomado. Las vistas alucinantes, nunca había estado aquí.


Bueno aquí se despeja un poco, y aunque había piedras más abajo, era más fácil que la parte de arriba de la Tubería. Mario para, mira para atrás y dice: "qué guapo por donde hemos bajado, te hago una foto".  Que raro!, ¿tendrá fiebre?...Sí, si, ¡¡yo encantado!!, para bajar pulsaciones y adrenalina....
NR: (aclarar que el nene paró porque le llamaron por teléfono) sino, ni foto ni leches!!
Aquí me dí cuenta que mis ruedas schwalbe modelo papel de fumar, hacen pppssssshhhh y echan líquido, el rozamiento a toda leche con el pedregal las ha vuelto a pinchar por los flancos. Afortunadamente Ramón el de la tienda me echó por la mañana tres litros de liquiducho de ese y se sellan.


La foto. Sí, Ladies and Gentlemens, por ese risco crestero que está encima de mi cabeza bajamos...beeeeeee-beeeeeee....


Allí están las cuatro torres y la Capital.


Los Siete Picos, desde una curiosa perspectiva en paralelo.


Bueno, del precioso sendero, rápido, divertido, estrechito, entre pinos, que nos terminó dejando en el Mirador de las Canchas, no hay fotos, ya imagináis porqué, sí tengo vídeos. Una preciosidad de bajada, es lo único que puedo contar. Después bajamos un trozo de pista hasta enlazar con el Camino Ortiz. Aquí Mario haciendo una de sus piruetas a 40kph por la pista forestal. (Toma del vídeo)


En un sendero de enlace, tuvimos un encontronazo con una senderista mayor con la que no quisimos perder tiempo. Se plantó en mitad del sendero para cortarnos el paso, con una jeta que era un poema. Si con la mirada nos hubiera podido descuartizar, ahora seríamos un BigMac. Aquí se ve cómo se planta, ¿será famila de José Tomás? Mirad la cara de pitbull rabioso que tiene la buena dama. (toma del vídeo).


Nosotros como siempre, nos paramos totalmente y le saludamos, "buenas tardes", a lo que de malas formas contestó: "Esto está prohibido". (olvidamos que vivimos en prohibidolandia) Como por arte de WI-FI, Mario y yo sintonizamos, y como la señora no era un agente forestal y nosotros íbamos de ruta, no de discusiones, eludimos el enfrentamiento y el sacar la ley que llevo en la mochila y restregarle el artículo 4.4.8 punto 17 del decreto 96/2009 de 18 de Noviembre. Donde a día de hoy podemos rebatir eso.


17. La circulación de bicicletas de montaña y velocípedos en general en las zonas del
ámbito de ordenación que admitan este uso se limitará a pistas forestales y caminos abiertos por
maquinaria de anchura de plataforma superior a los tres metros, así como a las pistas, caminos,
senderos, vías pecuarias, vías de tránsito y rutas tradicionalmente utilizados; salvo en las Zonas
de Reserva donde estará prohibida y sin perjuicio de la regulación que sobre esta actividad
establezcan los instrumentos de gestión de los espacios naturales protegidos que se declaren.
Las personas que circulen en bicicletas de montaña o velocípedos en general respetarán siempre
a los senderistas y caballistas, que tendrán prioridad de paso en este orden.

Y esto es un sendero o ruta tradicionalmente utilizada, ¿vaaleeee? "la Esteban dixit"


Y con aire de bobalicona ingenuidad dijimos: ¿No? ¿dónde lo pone?. "No lo sabíamos venimos de Segovia". A lo que contestó: "informaros allí abajo". "Ahora vamos señora, que tenga buena tarde" y nos largamos. No voy a reproducir las sarta de blasfemias e improperios que fue soltando Mario después, y yo también. jejejeje. Pero si os digo que me sorprendió lo bien que manejó Mario la situación,  yo con su edad, fijo que estaría allí discutiendo todavía.

Siempre nos paramos, sabemos que los senderistas y caballistas tienen prioridad sobre nosotros y no atropellamos a nadie, además somos educados y saludamos, cosa que muchos de ellos no hacen. Yo también soy senderista y montañero.

Aquí podéis ver como la distinguida damisela se plantó en coj.....,perdón, digo, con pose torera, y tuvimos nosotros que rodearla y salirnos del sendero, con el consecuente agravio para el medioambiente y la erosión!!, fitetú!. Bueno allí se quedó con sus brazos en jarra y su amargura, supongo que deseándonos lo peor...jejeje.


Una vez pasado y olvidado este pequeño episodio, bajamos disfrutando por el sendero que llaman Bambi y que creo que Mario no conocía, bajamos al Ventorrillo, y ya estábamos en los dominios desconocidos para mí de Mario, ¡¡El Escorpión!!. Bueno, aquí paro y monto mi invento, que no he inventado yo, pero que sí he construido como buenamente he podido, y al que he bautizado "Cascocam". Un bártulo de narices, pesado y del que no quiero abusar porque puede ser peligroso en una caída o golpe contra una rama. Os pongo una foto para que lo veíais, y unas tomas del vídeo más adelante. Luego ya editaré un vídeo que seguro os gustará. Lo llamaré "El Secreto del Unicornio", soy muy original, eiinnn??..jejeje.


Mario, además del Escorpión este, que es alucinante, rápido y divertido, y que espero bajar sin cuennnos para disfrutarlo más, me enseñó otros revirados y guapísimos senderucos que no conocía. Aquí le digo que pare para hacer esta bonita foto de la "fiera" en la jungla....


Estuvimos como media hora en Cercedilla, en Mr.Schmid, con Sergio, el cual no nos vendió dos bicis Trek porque no teníamos dónde llevarlas, sino.....Ya sabéis, las Giant contaminan mucho, las mías nada, etc...

Pillamos un tramo de la carretera de Camorritos que va junto a la vía del tren de Cotos y aquí hago otro terrible descubrimiento, Ya sabía que Mario-Machine, bajaba mucho, pero ahora resulta que sube, sí, el niño sube, ¡¡como Contador!! el pérfido de él!!. Yo aguantándole como podía, con la lengua fuera. Quería subir en animada charla y contarle algunas cosas, pero me resultó imposible!!, sólo le entendí mascullar, "bueno, sí, salgo con la flaca y me hago 70-80km todos los días, y.......ahh, mira que interesante, ¡¡será cabr......!!!!


Me colé delante de él en el sendero que sale a mano izquierda de la carretera y donde desemboca también la Vereda de las Encinillas, (donde "Sherpa-Escapado" y yo nos la hicimos bajo pertinaz granizada recientemente) y que recorre la falda de la montaña (Ladera de las Berceas) por la que vamos a subir por senderos hasta enlazar con la Carretera de la República". Sentía su aliento en mi nuca....jejeje
Pero bueno, llegó un momento que la cosa se pone "suelta" y te tienes que bajar.


Y empieza el clásico Talus-Route, el "empuja bike", ¡¡que también hay que hacer otros deportes!!, como dice mi amigo Daniel.


Mira que bonita imagen, y veo que Mario estaba sudando!!. es humano!!.


Y aquí, sí, sí, sí!!!, dice que está cansado, hecho polvo, pajarón!!. No me extraña, si es que hemos subido como energúmenos. ¡¡Por fin lo tenía rendido!!, pero como buen samaritano le doy un piscolabis, un gelecillo de plátano del Mercadona, ya me arrepentiría, ya......jjjjj


Pero el sendero no se deja montar todavía, continúa el empujabike.


A pesar de todo es precioso. Lo he subido muchas veces y nunca lo he bajado, me está pasando como con el Camino Viejo, prepárate que cualquier día te bajo y te erosiono un poco más!!


La verdad es que no recordaba haber empujado tanto, pero sí, y eso que con esta bici empujo menos.


Ya en la República. Aquí Mario "el resucitado" le mete caña otra vez, subimos el tramo de República a tope de power. Tuvimos que abrigarnos, venía un aire del norte que te dejaba helado.


Aggghhh, espera que hago una foto al Majalasna y al segundo pico, que tiene una luz muy bonita....


Subimos el trocito hasta la Fuenfría de pie en las burras y dándole caña, como si la Fuenfría fuese la meta volante, queríamos terminar, pero nos quedaba todo el Schmid, y de subida, que parece que no, pero sí, también se hace pesado. Aquí paro un momento a retratar el verdor de la Pradera de la Navilla.



Y la bonita luz, sobre Citores y aledaños. Sin saberlo por ahí andaban Sherpa-Huido y su secuaz.


Este último kilómetro se me hizo espantoso, no recuerdo haberme arrastrado tan penosamente por aquí antes, estaba sin gasolina y agotado.


La pista del Bosque, que el Sherpa-Fugado y yo nos bajamos con nieve hacía cuatro días.......


Unas tomas desde el "Cascocam-Talus", para que veáis cómo quedan, chulas chulas. En movimiento más, obviamente.




Peso, mucho peso. Esta foto es para que veáis todo lo que llevaba ayer en la mochila, salvo el reloj y el bote de agua. Mario, al final no te dí la cámara!!


Nos salieron 36 km y 1186m de desnivel de subida en unas 4:40 horas. Llegamos anocheciendo pero aún de día al puerto. Espero ir mejorando físicamente, anoche estaba "reventao del tó"
Bueno, esto es todo, para un Miércoles cualquiera no estuvo mal, un placer de ruta y compañía con Mario, y un par de collejas para Sherpa-Prófugo, que sabe que toda esta  güasa es para darle temática a la crónica y que en el fondo le quiero,,,jejeje. Y que nos lleve  pronto donde estuvo ayer, que tiene buena pero que muy buena pinta. Nosotros le enseñaremos el "scorpions"..."still loving youuuuuuuu"

Saludos!!





domingo, 20 de mayo de 2012

Dos por una: Tres chozos y Frigopié

Os voy a contar una cosa: Anoche tuvimos cena (gracias Apa por las exquisitas setecientas chuletillas de cordero) y entre los comensales destacaban los ojos rencorosos de Itos, Mark-Itos que, sin decirlo, me decían que a ver si soy más responsable y cumplidor con esta tarea mía de las crónicas. Precisamente para aplacar esa mirada que se me quedó clavada y me removió la conciencia sherpa, va esta doble crónica.

LOS TRES CHOZOS

El viernes habíamos quedado (además de quien se apuntara) Jorge, Mario y yo para hacer una de las cásicas pendientes: La etapa "de los tres chozos", así llamada porque... nos da la gana.


Imponderables de última hora hicieron que Sherpa-Mesehaolvidaoelcelebro-Mario no pudiera honrarnos con su presencia. Sin embargo, sí que nos acompañaron al principio de la etapa los rangers Huertas, José Luis y Rueda, Joaquín.


Desde Dos Cabañas, solitos y resoplando, subimos Jorge y yo; el colorao de la foto, con cara de cagüental-que-hago-yo-aquí soy yo. El pequeñito de atrás es Talus.


No pongo fotos, pero la subida hasta la Majada del Tío Blas fue dura, como muchos de vosotros sabéis. Sin embargo, me creeréis si os digo que éramos los tíos más felices en varios kilómetros a la redonda: ¡Vaya tarde preciosa!


Atravesamos el bosque siguiendo un track que llevaba grabado Jorge. De vez en cuando me preguntaba que si íbamos bien e, indefectiblemente, yo le respondía: "¡Ahhh, ni idea; yo soy sherpa!".  Y era verdad, no tenía ni idea. Sin embargo, la suerte -¿o quizás el track?- hizo que fuéramos a dar directamente de narices con el Raso del Pino, lo que hizo sencillo nuestro camino hasta el Chozo Aránguez.


Bueno, lo de sencillo es un decir, ya sabéis...


Y lo del chozo... indescriptible: La luz del atardecer, el sonido de los regatos rebosantes de agua -¿de dónde sale tanta agua, si no la cortan ni de noche?-... Para que os hagáis una lejanísima idea, os pongo unas fotos. Como podéis suponer los que me conocéis, hice muuuuchas más. 


 El escape del Chozo lo hicimos a lo topabajo, salpicándonos las piernecillas con el agua fresquita, que era una delicia.


Casi sin querer, enlazamos con la pista de la Majada Hambrienta, la misma que cuando la hacemos al revés, es una especie de callejón sin salida.


Buenísima temperatura, luz rasante, pista agradable... el Valhalla de los sherpas.


Hasta las vacas saludaban, no como otros "bichos" que nos encontramos por el carril bici y que no dicen ni "mu".
- Hola vaca.
-Muuuuu ("Hola sherpas").


Jorge alucinaba, pues no conocía estos pagos. Ya, pocos le quedan, pero alguno hay todavía que le podemos eneseñar.


Un traguito en la fuente de Majada Hambrienta (antes conocida por fuente del Tío Levita), justo cuando el sol comenzaba a esconderse, nos daba bríos para la bajada; el sentido común nos decía que teníamos que ponernos un poquito de ropa, una rebequita, un chal... algo.


Luces... y el bosque se convierte en un lugar mágico:


Toda la bajada fue por senderos. Al final tomamos uno que me encanta, que unicamente había hecho en solitario hasta este día:se trata de la Vereda de las Vueltas, que sale un poquito más arriba del Puente de las Quebradas y que nos deja al final del Carril de la Fuente del Ratón. Reconoceréis el puente de la foto.


Como era el Valhalla, no nos faltó ni el jabalí. No salió en la foto, pero ahí estaba, con su mirada insolente y un pelín amenazadora; que un jabalí es un jabalí, aunque esté en el mismísimo Pontón, a escasos 200 metros de la carretera.


Me despedí de Jorge en el aparcamiento, que tenía que llegar más pronto que tarde a casa, y aproveché el carril bici para cenar un poquito, que tanto disfrutar consume energías.

¡Toma flash! Ciego por unos segundos, casi me caigo en el carril bici.

Estaba ya oscuro, pero la tarde había sido un estupendo remate para un viernes más de este loquísimo mes de mayo.


(Estoooo... ¿Y las walkirias?)

FRIGOPIÉ

Cincuenta minutazos de contrarreloj me costó contactar con estos gañanes. A estas alturas ya habíamos tenido nuestras respectivas raciones de lluvia y granizo. Muy ricas.


Pero al llegar a la Boca del Asno tuvimos que ponernos a cubierto, que el champlazo no era ni medio normal. Habíamos salido confiados de casa, y sin apenas ropa de repuesto, los goretexes, guantes, calcetines y demás ropajes estaban ya empapados y frescos tirando a fríos o helados.


Pero semos sherpas... ¿u qué semos?¿enagüillas, quizás?

 Esto...


¡¡No señor!! Habíamos quedado a las 12 en punto en la Fuenfría con el señor hermano del sherpa-Sherpa y un amigo del hermano del sherpa-Sherpa, y la palabra dada por un sherpa es sagrada; por encima de lluvias, granizos, nieves y todo lo que se le ocurra mandarnos a los hados, aunque sea el Dluvio Universal (que casi fue).


Pequeña parada al encontrarnos con Conda (¿Javier?), hermano de Ramón Segobike y con Isaac. Venían bien rebozaditos, también.


Al salir al asfalto a la altura del Cargadero del Puente del Minguete (¿eh, Chomin?), vuelve a llover con ganas.


En esta foto se ve un poquito mejor la lluvia (y el careto del sh-Sherpa, por lo cual pido disculpas).


Al quejarnos de la lluvia, el cielo nos escucha... ¡Y comienza a nevar! Mejor que el granizo de un poco más abajo...


Calentitos, y en nuestro propio jugo, la subida no se hace tan desagradable. Lo malo va a ser cuando paremos.


Curva de Casarás. Parece que en la Fuenfría se abre un poquitirrinín.


¡Como un clavo! Mirad la hora en mi Polar último modelo. Lo único malo es que el puñetero tiempo no nos había dejado hacer lo previsto: Subir hasta el Collado Ventoso para llegar bajando hasta el puerto. Pero hoy el Collado Ventoso sería lo más parecido al infien-no.


Estos "guiri-grinos" han escogido un mal día para comenzar el Camino de Santiago. No saben que pasado mañana estarán achicharrados de calor, jejeje...


A estos otros, les da igual.


Dos minutos más tarde, por lo tanto, impuntuales ;), llegan sonrientes desde Cerce, Juanjo y Sergio.


Es la hora del poster central del sherpa loco. Aunque se tape la cara, todos reconocéis al inconfundible lechoncillo. Si hago la foto un minuto antes, habríais visto al mismísimo Yeti in person, pero qué le vamos a hacer, estuve lento de reflejos. Con uno ya es más que suficiente para vuestros estómagos ¿no?. Y os advierto... todavía restan algunas imágenes bastante duras.


Parece que hace un buen día, pero el termómetro del sherpa-Sherpa marca tres grados si mal no recuerdo.


Inicio del descenso con una bonita vista del Montón de Trigo recién espolvoreado.


Casarás está por ahí.


Juanjo, bajando raudo en busca de la senda de la Desesperada.


La antorcha humana, el hombre invisible y Juanjo, -en ese orden- en la foto de abajo.


Muuuucha humedad y muuuucho frío en nuestros cuerpecillos. ¡Chomin y yo llevábamos los pieses que p'a-qué contaros...! Nos habíamos confiado y habíamos salido con zapatillas de verano. ¡Cagüen!


Ya llegamos a la altura de los Corrales de la Desesperada, precioso cacho pedazo de trozo de bosque.

En tiempos de crisis es importantísimo tener una buena hucha.
 Un poquito de subida, y nos encontraremos con la mismísima pista de la Cruz de la Gallega.


Un pis...


Deslumbrantes acebos.


Ya en la pista decidimos, en atención a nuestros invitados, acortar por Revenga. Bueno, mis pies también agradecen este acortamiento del camino de regraso.


Bajando por la clásica Nunca Bien Ponderada, foto p'atrás.


Pantanín de Revenga. Como llueva una gota más, explota.


Juanjo ya está algo cansado, pero aunque se moje, aguanta como un jabato.


Unos charquitos en el camino hacia Hontoria, para salpicarnos unos a otros, por si no habíamos tenido suficiente.


Duchando a las burras. Manda narices, que ahora que llegamos a casa, ¡parece que sale el sol!


Y esta foto de mi pie explica el título de la crónica. Podéis haceros una ligera idea de cómo me picaban en la ducha, bajo el chorro de agua calentita.


Ya. Me voy a ver el tenis.

¡Recontra!¡Si todavía tengo que rematar la de Ponferrada!

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.