jueves, 10 de julio de 2014

Una sherpez más: Tirobarra por Pinareja peak (I)

Va a hacer diez años que desde el collado de Tirobarra eché un furtivo vistazo al senderillo que bajaba rotundo y tieso desde la Pinareja, preguntándome cómo podríamos llegar a bajarlo. No me cuestioné si eso era posible, sino la manera de hacerlo. ¡A ver si los americanos han llegado a la Luna, y los sherpas no van a poder bajar el senderillo ese que baja tan retador y tan chulo!

Corría el 2004. 10 años en agosto, que lo tengo apuntado.

El martes 27 de mayo, en una primaveral y relajante escapada entre exámenes y correcciones, subí al collado del río Peces; y como aún quedaba luz para intentarlo, tomé a la derecha las indicaciones de lo que parecía el camino que apuntaba a la Pinareja, más que nada, por ver la pinta que tenía. Os pongo alguna de las fotos que tenía preparadas para la crónica que no hice.



Subí (más pateando que pedaleando) algo más de quinientos metros, calculo, y me detuve para disfrutar de las vistas del canchal.


 Las gotas de sudor en las gafotas dan fe de que la subida tenía su aquél.


Mientras me tomaba el plátano que llevaba y apuraba las últimas gotas de agua de la camel, decidí que más pronto que tarde debía intentar subir hasta arriba para buscar el famoso sendero-trialera (o lo que resultase ser) de bajada a Tirobarra. Los mapas no mienten, y la única manera era subir a la Pinareja, no sabía si hasta el pico o habría posibilidad de acortar por la ladera. Además, tenía claro que el pateo y el push-bike iba a ser importante. Por eso prefería hacerlo solo, que sé lo que podemos llegar a gruñir cuando nos vemos involucrados en una de estas.

Al final de la salida me reuní con Sherpol, que también había salido a desconectar un ratín, y recuerdo que algo le comenté sobre el sunto...


Así que, resumiendo: la primera parte del plan consistía en subir lo necesario ¡y solo lo necesario!— para acceder al sendero. Lo que no tenía claro, ni siquiera consutando mapas y ortofotos, era si iba a ser necesario subir hasta la Pinareja, o si desde el Cerro de la Muela iba a encontrar alnuna opción a media ladera para encontrarme con el susodicho. Lo que no tenía demasiada buena pinta era el collado entre las dos cimas. Ya sabéis: bajar para luego subir...

Plan de ataque

La segunda parte se resolvería sobre la marcha. Y con miedito, porque a ver qué pasaría si después de subir me encuentro con que no hay salida posible o enlace con el sendero y tengo que desandar lo que presumiblemente tanto me iba a costar.

Bueno... ¡con no contárselo a nadie!

Hace un par de semanas nos hicimos una interesante Peces-Tirobarra-Marichiva-Acebeda (sin crónica, ya lo sé) donde aproveché para hacer esta foto que ni me aclaraba ni me motivaba.


Y tenía otras cuantas de archivo. Entre ellas, esta. Y en la parte cuspidil la verdad es que lo que es sendero propiamente dicho, parece que no hay demasiado.

¡No me digáis que no está pidiendo ser bajado!
En cualquier caso, estaba decidido: solo tenía que esperar el día. Pero tampoco era cosa fácil, ya que la mierdaverano que nos estamos chupando... No me hacía demasiada ilusión subir con niebla y estar ahí arriba ateridito y pasándolo regular. En fin. Paciencia. Que en el campamento base se está muy bien y hay tiempo.


2 comentarios:

  1. Pues eso planteó un servidor hace dos años, pero al revés, subir desde tirobarra a la pinareja y bajar hasta el collado del río peces. Y Boli me miró con cara loco, de sherpa loco, y me dijo que había subido con el amoto y que era del todo imposible. Que pedrolos como sandías, pero después de lo de benasque, creo que aunque fuera un pateo importante, seria un juego de niños en comparación. Cuando quieras lo intentamos.

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Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.