domingo, 21 de septiembre de 2014

No se considere entrada, por favor

Cuando he ido a poner en el FB las fotos, me he dado cuenta de que eran muchas y que lo mejor y más cómodo era subirlas al blog. Pero como no tengo ni tiempo ni ganas de inventarme historias sorprendentes e inverosímiles, tomaos esto como una galería de imágenes más que como un post. ¿Vale? Dentro de poco pondré la tercera entrada de la excursión en bici por Galicia y entonces puede que retome, poco a poco y con calma, la costumbre (vicio) de publicar las entradas de nuestras globeriles y domingueras etapillas.

Salimos de Navafría con la consigna de que si éramos detenidos por recolectar setas fraudulentamente, juráramos y perjuráramos que no habíamos visto ningún cartel al respecto.

¿A cuálo cartel se refiere, señor agente?
Buen ritmo en la pista hacia el puerto, voto a Bríos.


Ya ganado el puerto, la "horizontal" que sale a la izquierda. Horizontal... entre comillas.


La fuente de la Víbora, otra para la buchaca.


Aquí, en los Madriles, hay pantanos por doquier. ¡Y con agua, oíga!


Se tiró delante de la bici de Alberto y no pudo hacer nada para esquivarlo. XXL size, compárese con la navaja de montería mayor que llevo en la mochila por si los jabalises.


Momento "sálvese quien pueda" por el paraje llamado (muy propiamente) Los Cambroñales. "¡¡¡Cambroñes..., cambroñes...!!!" oíase mientras bajábamos por donde Dios le daba a entender a cada uno de nosotros.


Ete, Ghost Rider o Estela Humana.


Reunificación en el fuente del arroyo del Reajo Sastre. 1, 2, 3... ¡siete!: Todos sanos y salvos.


Paisajes espectaculares mientras pedaleamos hacia el puerto de La Linera.


Pose perfilera o perfilosa. Intentando disimular la raíz del nabo.


Buscando más boletus. Se nos dio entre mal y peor.

 

Hala, cruzando La Linera. Tospaspaña.


Preparándonos para el descenso.


Hace años estaba de piedras que no había manera de llegar abajo con los empastes en su sitio.


Y, aunque esta vez las zetas estaban considerablemente más limpias, Boli no se libró de un desagradable cantazo en la tibia. Duele.


Pablo (Sherpol) llega después del reventón del sh-Sherpa, que no termina de llevarse bien con sus ruedas.


Alberto que en dos etapas ya ha recuperado la forma. Tá hechun-chavalín.


Ya en la cañada.


Y los sherpas EN ASFALTO, ¡válgame Dios!


45 kilometretes por lugares que no recorríamos hace años. Bien.

Trialera: Dícese de la parte del camino donde tus huevos abandonan su lugar para hacerle compañia a la garganta.